Lo que se discute en Argentina entonces en 2018, no es si hay o no dolarizacion, porque la hay hace rato, sino si debemos eliminar al peso o seguir conviviendo con este esquema bimonetario de hecho que llevamos utilizando desde la década del 70. En ese sentido, la decision de abandonar el uso de la moneda propia, emitida por un banco central nacional independiente, no es sencilla para ningún estado. Resignar el uso de una moneda propia, lleva si o si a la necesidad de adoptar una moneda de un país extranjero, y no solo la moneda, sino esencialmente toda la política monetaria detrás de esa moneda.
Adoptar el dolar americano, implica que el valor real de la moneda que usamos fluctuara en torno a otras monedas como el euro o yen, o mas críticamente aun, el real brasileño, de acuerdo a factores que no tienen nada que ver con Argentina. Por otro lado, las tasas de interés domestica estarán muy fuertemente influenciadas por las decisiones de tasa de la Reserva Federal en EEUU, con escaso o nulo margen para contrarrestar eso en forma domestica. Entonces aquí subyace el principal virtud y al mismo tiempo defecto de la dolarizacion, que es que se pierde todo margen de flexibilidad de política monetaria.
- ¿Cual es la ventaja de que no haya ninguna flexibilidad en la política monetaria?
- ¿Cual es el costo de resignar flexibilidad para gestionar la política monetaria?
¿Pero donde esta la trampa entonces de la dolarizacion? La trampa esta en el proceso de corrección de precios relativo. En una economía plenamente dolarizada, para que el balance de pagos se corrija y se corte el flujo negativo de dolares, seria necesario una fuerte caída de la importaciones y/o una suba de las exportaciones/sustitución de importaciones. Pero la suba de las exportaciones/sustitución de importaciones, es extremadamente difícil de lograr, ya que no existe mecanismo devaluatorio que aumente la rentabilidad.Y a falta de eso, seria necesario que los precios y salarios internos en dolares caigan nominalmente para simular los efectos de una devaluacion, en otras palabras, deberíamos caer en un proceso deflacionario.
Un proceso deflacionario es aquel donde los precios de la economía caen en forma constante a lo largo de un periodo relativamente largo. Esto ocurrió justamente en Argentina en el periodo 1998-2001, cuando el país tenia convertibilidad, un esquema similar a la dolarizacion. Una deflación prolongada es un estado muy pernicioso para la economía, ya que como los precios bajan gradualmente, la gente tiene incentivos a posponer el consumo lo mas posible. Esto derrumba la actividad económica interna y mete a la economía en un circulo vicioso de deflación y caída de consumo difícil de romper.
- ¿Como se pueden mitigar los riesgos de la dolarizacion?
Parece claro que la dolarizacion trae un gran beneficio de largo plazo (estabilidad de precios), pero viene con un costo asociado, y es el de una eventual crisis deflacionaria si los planetas se alinean mal en algún punto del futuro. ¿Es tan grave este problema de la potencial crisis deflacionaria? Bueno, si, ya que el nulo margen de flexibilidad monetaria le da muy pocas herramientas al BCRA para salir de esa trampa. ¿Que se puede hacer? Esencialmente 2 cosas:
- Tener una política tributaria muy flexible: Esto implica que en un escenario de trampa deflacionaria por salida de divisas, el gobierno pueda generar una fuerte modificación transitoria en el esquema tributario, por ejemplo bajando retenciones o aumentando reintegros a la exportación, o suspendiendo el pago de aportes patronales por un tiempo en sectores exportadores intensivos en mano de obra. El problema de este mecanismo, la devaluacion tributaria, es que suele ser poco eficaz en magnitud para corregir shocks muy grandes, como por ejemplo una crisis cambiaria en tu país vecino.
- Tener un prestamista de liquidez internacional: Esto implica pedirle ayuda al FMI y otros organismos internacionales a que nos vengan a salvar las papas en un escenario de crisis deflacionaria. Nuevamente, el problema es la eficacia, ya que al no devaluar, los montos en términos de prestamos que harían falta por transitar la crisis son siderales, mucho mas que lo que nos están prestando este año.
- ¿Hay una tercera via? Si. Adoptar la moneda de un país vecino con fuertes lazos comerciales con Argentina.
Yo creo que la adopción de una moneda común para Argentina y Brasil bajo el control brasileño seria una excelente solución. La autoridad monetaria brasileña es una de las mas creíbles y respetadas en el mundo emergente, logrando una fuerte independencia y garantizando una solida estabilidad de precios en uno de los contextos politicos y sociales mas complejos de la historia del país vecino. Esa reputación bien ganada seria rápidamente entendida por el publico Argentino, al ver que pasa el tiempo y que los precios se mantienen largamente estables (aunque habría inflación residual inicial). Con el tiempo, eso abriría las puertas para una integración mayor con nuestro país vecino.
Excelente!
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